jueves, 14 de marzo de 2013


La decisión más difícil... 


Cuando tuvimos oportunidad preferimos no arriesgar, que lastima que fuese así, porque aquellos momentos no se volverán a repetir, los mantendré como un recuerdo del que hubiera pasado si.., pero no más, he decidido caminar pero no hacia ti, sino a aquello que mantuve lejos por buscarte todo el tiempo, cuantas veces no te dije lo que sentía no solo con palabras sino con actos, solo bastaba con verme a los ojos y darte cuenta de todo, pero nunca quisiste verlo y te negaste rotundamente ignorando completamente a mi corazón, mucho tiempo me perdí en tu mirada, me mantenías hipnotizada y tu sonrisa me hechizaba, pero estaba muy lejos de la realidad, porque tu solo me veías como una amiga, mientras que yo te quería como algo mas, tuviste miedo de arriesgarte y perderlo todo y preferiste quedarte con lo seguro, y dime de que sirve eso.., si aun así me perdiste…
Aquel día fue la última vez que te busque, yo con una sonrisa por estar contigo y nunca notaste aquel brillo que aparecía en mis ojos solo cuando tú estabas cerca, quería tocar tu mano, y poco a poco entrelazarla con la mía, sentir como tus brazos rodeaban mi diminuto cuerpo, y que me miraras de esa forma que me derretía y hacia que mis piernas flaquearan, pero no fue así, la distancia era tan grande que me sentía en un abismo en el cual no podía salir, es ahí cuando me di cuenta que todo sería igual, la misma rutina, las mismas palabras, nada distinto, quise una razón para aferrarme a ti, y tú me soltaste dejándome a mi suerte la cual se había fugado al igual que mi esperanza, no pude evitar esa tristeza que inundo completamente mi alma, dejándome vacía, escuche tu voz atrás de mi, pero no iba a voltear, no de nuevo, me iría lejos y esa decisión era definitiva...
Han pasado solo dos días, los cuales para mi han sido años, te he visto de lejos pero desvió mi mirada a cualquier cosa para no perderme en tus ojos como solía hacerlo, veo que te acercas y saludas a mis amigas inclusive a mí, porque no sabes lo que he decidido, y piensas que todo sigue igual, solo te saludo y trato de no prestarte atención., lo he logrado, pero tu tocas mi hombro, y yo trato de fingir que no estas ahí, insistes en que voltee a mirarte pero no lo haré  no sabes cuánto duele pero es lo mejor, me repito tantas veces como sea posible eso, me voy y no volteo a mirarte, quizás tu lo hagas, pero no caeré en tu trampa, veo que te vas, y mantengo mis pies pegados en el suelo para no correr y alcanzarte, suspiro, lo más profundo hasta quedarme sin aliento, siento que me desplomo pero algo dentro de mi no lo permite, me mantiene firme ante mi decisión.., camino esperando toparme contigo, aun sabiendo que eso no pasara, quiero verte, abrazarte, besarte, pero me detengo ante aquellos pensamientos, y sacudo mi cabeza para que se esfume todo ello, siento una punzada en mi pecho que va al compás del reloj, el tiempo es eterno, va tan lento que lo siento tan pesado, como si lo cargara, y me cansa y me lastima, como dagas atravesando mi piel tan lentamente que me  hieren, solo escucho silencio en donde alguna vez estuvo tu voz, trato de no llorar pero es inútil, fue instantáneo, lagrimas rodeando mis ojos hasta deslizarse por mis mejillas, con rabia suelo limpiarlas, tu no las mereces, y no debo pensar en ti.,  puedo ver que me has mandado un mensaje, y mis manos  vuelven a temblar, pero firme contesto el mensaje, decido irme a dormir, así que me despido y después de un rato intentando dormir, lo logro, deseando que mañana sea un buen día..
Me despierta mi alarma como todas las mañanas, con el más terrible ánimo me visto para ir de nuevo a mi tortura inicial.
 Poca es la atención que presto a clases, teniendo un receso  decido salir, es cuando te encuentro inconscientemente, trato de parecer tranquila pero mi corazón no puede evitar latir más fuerte y en mi estomago se forma un nudo, necesito alejarme, aun no estoy lista para enfrentarte, corro lo más lejos, evito tu presencia que causa un efecto en mí, me propongo relajarme antes de enfrentar mi realidad.., camino decidida a encontrarme con tus ojos y me topo con ellos, puedo verte sonreírme y te devuelvo la sonrisa.
Veo como te acercas y no puedo evitar tener esa sonrisa nerviosa y que todos mis pensamientos se esparzan sin saber que decir., conversamos a base de risas y empujones, todo el tiempo no aparto mi vista de tus ojos y después de tus labios, me siento  hundida en mi pesar por que no los podré besar… me pregunto cuándo será el día en que pueda por fin mirarte a los ojos sin sentirme enamorada, que mi corazón no se acelere ante tu presencia, y sobre todo, que al tenerte cerca no sienta todo esto que siento por ti..

No hay comentarios:

Publicar un comentario